La situación en el mercado de pases de River Plate se complica con la noticia de que la venta de Agustín Sant’Anna al Red Bull Bragantino está en peligro. Aunque todo parecía estar acordado para que el lateral derecho se uniera al club brasileño, diferencias en las condiciones de pago han puesto en jaque la negociación.
Se había establecido un acuerdo inicial en el que River recibiría 1.8 millones de dólares por el 70% de la ficha de Sant’Anna, quien llegó al equipo en febrero de 2024 por 3 millones de dólares. Sin embargo, en el último momento, la directiva de Bragantino solicitó cambios en las condiciones de pago, lo que ha generado un impasse que podría frustrar el traspaso.
El jugador de 27 años, que ya había llegado a un acuerdo contractual por tres años con el club brasileño, se encuentra actualmente en Uruguay, esperando una resolución sobre su futuro. Durante la pretemporada, Sant’Anna fue licenciado debido al nacimiento de su hija, lo que ha añadido un componente emocional a su situación. Si la venta no se concreta en las próximas horas, el lateral deberá regresar a los entrenamientos con River, lo que complicaría aún más su situación.
Este no es el primer contratiempo que enfrenta River en el mercado de pases. Recientemente, Bragantino también había intentado modificar las condiciones de otra transferencia, lo que llevó a que el volante Nicolás Fonseca terminara jugando en León de México. Este tipo de situaciones genera incertidumbre en el club, que busca liberar cupos de extranjeros y ajustar su plantilla.
A pesar de las dificultades, se espera que la operación se concrete, ya que tanto River como Sant’Anna tienen interés en que el traspaso se realice. La salida del lateral no solo permitiría al club liberar un cupo, sino que también facilitaría la llegada de nuevos refuerzos que se están buscando activamente.
En el contexto del mercado de pases, River también está a punto de cerrar la venta de Franco Paredes a Independiente por 600000 dólares, lo que podría ayudar a equilibrar las cuentas del club. Sin embargo, la situación de Sant’Anna sigue siendo una preocupación, y los hinchas están atentos a cómo se desarrollarán los acontecimientos en las próximas horas.