El empate ante Independiente del Valle en Quito dejó más sensaciones encontradas que certezas. Más allá del resultado, que no era el ideal, el cuerpo técnico de River analizó el rendimiento del equipo y, sobre todo, el estado físico de los jugadores. La prioridad, como es lógico, está puesta en el Superclásico que se avecina, un partido que trasciende los tres puntos y que tiene una carga emocional enorme para toda la comunidad Riverplatense.
La altura de Quito, las bajas temperaturas y la necesidad de rotaciones hicieron que el encuentro ante el equipo ecuatoriano no sea un termómetro fidedigno del presente del equipo. Marcelo Gallardo lo sabe y por eso, más allá de los errores que se vieron en el campo de juego, prefirió enfocarse en los aspectos positivos y en la respuesta del equipo ante la adversidad. El objetivo es llegar al domingo con la mejor versión posible y, sobre todo, con la confianza intacta.
¿Qué rescató Gallardo del partido en Quito?
El empate en Quito, a pesar de las complicaciones, dejó algunas señales alentadoras. En primer lugar, la ausencia de lesionados. River pudo completar el partido sin sufrir bajas importantes, lo cual es fundamental de cara a los próximos compromisos. En segundo lugar, el buen rendimiento de algunos jugadores como Galoppo, Fernández y Lanzini, quienes mostraron destellos de su calidad y se perfilan como posibles titulares en el Superclásico. Y, por último, el gol de Driussi, que siempre es una inyección de ánimo para el delantero.
Pero más allá de los nombres propios, lo que realmente destacó Gallardo fue la capacidad del equipo para reaccionar ante un golpe temprano. El local se puso en ventaja rápidamente con dos goles en cuestión de minutos, pero el Más Grande no se derrumbó y logró igualar el partido, demostrando carácter y determinación. Esa reacción, según el entrenador, es un buen augurio para lo que viene.
“Quiero ser optimista con el resultado de hoy. Hay errores claramente, hay que corregirlos. Los futbolistas saben que tienen que estar en mejor forma pero bueno, quiero pensar en positivo. Hubo una respuesta positiva y me quiero quedar con eso”, sentenció el Muñeco en la conferencia de prensa posterior al partido. Estas palabras, lejos de ser un simple discurso motivacional, reflejan la confianza que el entrenador tiene en sus jugadores y en su capacidad para superar los obstáculos.
El análisis del DT y la mirada puesta en el domingo
El entrenador de River analizó en detalle lo sucedido en Quito, destacando tanto los aciertos como los errores. Reconoció que el equipo tuvo algunos problemas en el primer tiempo, pero que mejoró considerablemente en el segundo, gracias a los cambios y a la actitud de los jugadores.
“Nos golpearon fuerte los dos goles en tan pocos minutos, significaron un baldazo de agua fría”, expresó Gallardo en declaraciones a ESPN, haciendo referencia al duro golpe anímico que sufrió el equipo tras los goles tempraneros del combinado ecuatorinao. Sin embargo, también resaltó la reacción del plantel y la capacidad para revertir la situación.
En cuanto al Superclásico, el entrenador del Millonario se mostró cauto pero optimista. Reconoció que Boca llegará fresco al partido, ya que no tuvo compromisos de Copa Libertadores, pero confió en que su equipo estará a la altura de las circunstancias. “Boca va a estar fresco porque no jugó la copa”, admitió el entrenador con su toque particular, pero añadió: “Nosotros tenemos un gran equipo y estamos preparados para enfrentar cualquier desafío”. ¿Quién será finalmente el vencedor de este encuentro de trascendencia mundial?
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