La victoria de River en el último Superclásico seguirá dando bastante que hablar durante un buen tiempo. Más allá del resultado en sí, el partido estuvo cargado de polémica, principalmente por las protestas del equipo rivar tras las decisiones arbitrales. En medio de este clima, una figura del mundo futbolístico no dudó en salir a ponerle un poco de sal y pimienta a la discusión: el mítico Norberto Alonso.
El histórico enganche del Más Grande, reconocido por su odio acérrimo al rival de toda la vida y con una fuerte identificación con el Manto Sagrado, no se quedó callado ante las quejas de los bosteros. El Beto Alonso es todo un emblema en la extensa historia del Superclásico, y su palabra siempre es autorizada. En un tono desafiante y con la picardía que lo caracteriza, apuntó directamente a algunos jugadores y al técnico adversario, desatando una nueva polémica en el ambiente.
¿Qué dijo el Beto Alonso?
Las declaraciones de Alonso no tardaron en viralizarse. El otrora mediocampista se refirió específicamente a las protestas de Marcos Rojo por el arbitraje de Nicolás Ramírez, lanzándole un provocador: “A llorar a la iglesia”. Pero la cosa no quedó ahí. El Beto fue más allá, cuestionando la estrategia de juego de Boca y advirtiendo sobre el futuro de los enfrentamientos entre ambos equipos.
“Si siguen poniendo línea de cinco, les vamos a seguir ganando y acercándonos en el historial”, sentenció Alonso, dejando en claro su confianza en el estilo de juego de River y su convicción de que el Millonario tiene las herramientas para seguir dominando el Superclásico. Sus palabras, sin duda, buscan generar presión en el cuerpo técnico rival comandado por Fernando Gago y sembrar dudas en la mente de sus jugadores.
El contexto del Superclásico y las polémicas arbitrales
El Superclásico disputado en el Monumental fue un partido intenso, con alternativas para ambos equipos. Sin embargo, las decisiones del árbitro Ramírez generaron un fuerte malestar en la delegación del Riachuelo, que reclamó penalizaciones no cobradas y jugadas dudosas que, según su criterio, perjudicaron al equipo. Nada más alejado de la realidad, puesto que fue todo lo contrario: por dar un ejemplo, Luis Advíncula jugó gratis todo el segundo tiempo.
El cruce de declaraciones entre Alonso y Boca añade un nuevo capítulo a la rica historia de este clásico argentino, que siempre está marcado por la pasión, la rivalidad y las polémicas. Habrá que esperar para ver cómo se desarrolla esta historia en los próximos enfrentamientos entre ambos clubes. Mientras tanto, todos los verdaderos hinchas del Más Grande seguiremos celebrando otra victoria ante nuestro hijo eterno.
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