El Club Atlético River Plate se encuentra en una encrucijada. Después de una evolución palpable, tanto en el juego como en los resultados, la ilusión renovada por el Mundial de Clubes que se aproxima está a la vuelta de la esquina. Pero una sombra se cierne sobre el Millonario. No se trata de un rival deportivo, ni de una lesión inesperada, sino de un calendario apretado y las exigencias de la FIFA.
¿Qué le espera a River?
Los clubes que disputarán el torneo más importante a nivel de clubes han estado trabajando a contrarreloj para armar equipos competitivos. La idea es llegar a Estados Unidos con el mejor pie posible, con jugadores en forma y con una estrategia clara. Sin embargo, la planificación podría verse seriamente afectada por un factor externo: las fechas FIFA de selecciones.
Y es que, a pocos días de que comience la competencia, entre el 5 y el 10 de junio, se avecina una nueva doble contienda. Esto significa que el Más Grande podría ver cómo algunos de sus futbolistas más importantes se suman a las concentraciones de sus respectivos países, justo en el momento crucial de la preparación para el icónico y novedoso certamen.
Los nombres en la mira
La lista de posibles ausencias no es corta. El entrenador Lionel Scaloni podría convocar a Germán Pezzella y Gonzalo Montiel, aunque la clasificación argentina al Mundial podría llevarlo a probar otras alternativas. Pero la preocupación mayor radica en Paulo Díaz, de Chile, y Kevin Castaño, de Colombia, quienes prácticamente tienen asegurada su presencia en las selecciones, ya que sus países aún deben asegurar su boleto para la próxima Copa del Mundo.
Los clubes no tienen mucho margen de maniobra. La FIFA ha sido clara en su reglamento: los equipos están obligados a ceder a sus jugadores a las selecciones en las fechas programadas. Esta norma se aplica sin excepciones, incluso en el contexto de un torneo tan importante como el que se avecina.
Esto significa que River deberá desprenderse de sus jugadores, sin importar la trascendencia que tengan para el esquema del equipo que dirige actualmente Marcelo Gallardo. La única esperanza reside en que los entrenadores de cada país sean comprensivos y les permitan regresar a tiempo para prepararse de cara al torneo continental.
¿Hay luz al final del túnel?
Ante esta situación, la Conmebol está analizando posibles soluciones. Una de las alternativas que se barajan es adelantar la doble fecha FIFA a la primera semana de junio, lo que les daría a los clubes un poco más de tiempo para trabajar con sus planteles completos antes del viaje a Estados Unidos.
Esta medida podría ser una bocanada de aire fresco para River y otros equipos sudamericanos que sueñan con dar la sorpresa. Sin embargo, aún no hay nada confirmado y todo dependerá de la voluntad del máximo ente rector del deporte rey, así como también de las federaciones nacionales. La novela continúa y estaremos al tanto de lo que acontezca…
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