El sorteo de los octavos de final de la Copa Libertadores 2025 tuvo sus condimentos y, para un jugador en particular, será mucho más que un simple partido. La ilusión de llegar hasta el final del torneo se cruza con un capítulo pendiente del pasado no muy lejano
El camino hacia la gloria continental para River tendrá un rival paraguayo: Libertad. Pero esta llave no solamente implica un desafío deportivo, sino también un choque de historias personales. Los de Núñez buscarán avanzar en busca de su quinta copa, sorteando los obstáculos que se pongan enfrente.
El fantasma del pasado
En el seno del equipo guaraní hay un nombre que resuena en la memoria de algunos hinchas del Más Grande: Thomas Gutiérrez. El defensor venezolanon que alguna vez fue una promesa del semillero de River, se marchó en circunstancias poco felices. Ahora vestirá la camiseta rival en la fase eliminatoria del certamen más importante de América. Un giro inesperado del destino que no dejará indiferente a nadie.
Gutiérrez llegó a las Inferiores del club con gran potencial, mostrando destellos de calidad en la Reserva entre 2019 y 2020. Sin embargo, su camino hacia Primera División se vio truncado por fricciones en la negociación de su contrato profesional. A pesar de un acuerdo tentativo, la dirigencia y su representante no lograron llegar a un entendimiento, abriendo las puertas a su salida. En aquel momento, incluso sonó como refuerzo de San Lorenzo, pero finalmente se desvinculó y continuó su carrera en otros lares.
De la promesa al desapego
Después de su partida, el zaguero intentó relanzar su trayectoria, pasando por préstamos y experiencias en Argentina, Colombia y Paraguay. Primero llegó a Barracas Central, donde apenas tuvo minutos, y luego arribó a Deportivo Pereira, con una participación escasa. Fue en Sportivo Ameliano donde logró encontrar continuidad y recuperar su nivel, jugando 52 partidos. Ese buen rendimiento le abrió las puertas a uno de los clubes más grandes del país vecino, donde actualmente se desempeña.
¿Venganza o reconciliación?
La llave entre River y Libertad se disputará de la siguiente manera: la ida en el Estadio Defensores del Chaco, la semana del 14 de agosto; y la revancha en el Estadio Monumental, la semana del 21 del mismo mes. El Millonario tendrá la ventaja de jugar en casa el segundo encuentro, gracias a haber finalizado en la cima de su grupo.
Será una oportunidad para que Gutiérrez demuestre lo que pudo haber sido, y para que la gente del Más Grande mire de frente al pasado. ¿Será una revancha personal? ¿O simplemente un partido más en busca del sueño de conquistar la Libertadores? Sólo el tiempo lo dirá. Habrá que ver si el futbolista tendrá minutos y cómo se hará sentir en este compromiso tan especial.
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