La presencia de Ronaldo Nazario en Estados Unidos como invitado especial de la FIFA durante el Mundial de Clubes generó un encuentro inesperado con el periodismo argentino. El exdelantero, ícono del fútbol mundial, fue abordado sobre un tema que siempre despierta pasiones: el clásico argentino entre River Plate y Boca Juniors. La consulta, realizada en la previa del partido del eterno rival del Millonario en la ciudad de Miamim, encendió las redes sociales y el debate entre los hinchas de ambos clubes.
Un dilema digno de un campeón
La pregunta era directa: ¿con quién se queda, River o Boca? Contrario a lo que muchos esperaban, el Fenómeno no se inclinó por ninguno de los dos gigantes de nuestro fútbol. Su respuesta sorprendió a todos: “Me quedo con los dos, no me atrevo”, declaró con una sonrisa, dejando claro que no quería meterse en una disputa que conoce bien. Esta actitud, lejos de generar controversia, fue recibida con alegría por los fanáticos de ambos equipos.
La decisión del Gordo no fue casual. El astro brasileño argumentó que tanto River como Boca son “dos clubes increíbles”, con una historia rica en títulos y rivalidades épicas. Pero, además, justificó su postura con un toque de humor: “No puedo decidir, ya tengo muchos líos en todos lados”, reconociendo el bagaje de clásicos que arrastra su propia trayectoria como futbolista. Piensen que el jugador vistió las camisetas del Real Madrid y el Barcelona en España, así como las del Milan y el Inter en Italia. Este último será rival del Más Grande en la cita mundialista.
El impacto viral de una simple pregunta
La breve entrevista se propagó rápidamente por las redes sociales, generando una ola de comentarios y reacciones. Fanáticos de ambas parcialidades en el Superclásico inundaron las plataformas digitales con mensajes de agradecimiento a Ronaldo, valorando su respeto mutuo. La imagen del exdelantero, con su sonrisa conciliadora, se convirtió en un símbolo de unidad en un ambiente que suele estar cargado de tensión. El astro no quiere dejar de dejarse querer, valga la redundancia.
¿Por qué esta respuesta resonó tanto?
La respuesta de Ronaldo no sólo evitó alimentar la rivalidad, sino que también reconoció la importancia del fútbol argentino a nivel global. Un futbolista de su calibre, que ha jugado en las ligas más competitivas del mundo, reconoce el valor histórico y la pasión que despiertan River y Boca. Esta declaración, aunque breve, es un reconocimiento al poderío del fútbol local y a la intensidad de un clásico que paraliza a un país entero (y al mundo también).
La humildad y el sentido del humor del Fenómeno lo convirtieron en un personaje aún más querido por los argentinos a lo largo de su entrañable carrera. Su respuesta, lejos de ser una evasiva, fue una muestra de respeto y admiración por dos instituciones que representan la esencia del fútbol en nuestro país. Es una jugada maestra de diplomacia en el deporte rey, que generó un clima positivo y demostró que, a veces, la mejor decisión es no elegir un bando.
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