La situación de varios jugadores en River es un tema candente en este mercado de pases. Con la llegada de Marcelo Gallardo al banco, algunos nombres quedaron relegados y ahora buscan nuevos horizontes. La directiva del club está trabajando para que estos futbolistas encuentren una salida que beneficie a todas las partes. La idea es evitar que sigan ocupando un lugar en el plantel sin tener minutos y, de paso, generar ingresos con sus transferencias.
¿Quién es el nuevo prescindible?
El entrenador del Millonario habría confeccionado una lista de varios jugadores que no entran en sus planes para el segundo semestre. Entre ellos, destaca el nombre de Santiago Simón, un mediocampista que, a pesar de haber tenido oportunidades en el pasado, no logró consolidarse como una pieza clave en el esquema del equipo. La decisión de Gallardo no es reciente, ya que el futbolista ya había perdido terreno en el inicio de este año, alternando entre suplencias y ausencias en las convocatorias.
En la previa del Mundial de Clubes, Simón sufrió una sobrecarga muscular en el cuádriceps derecho, lo que lo dejó fuera del encuentro contra el Inter de Milán. Si bien se recuperó y volvió a los entrenamientos, el Muñeco no le dio la oportunidad de sumar minutos y regresó a la Argentina sin haber participado en el torneo continental. Este episodio parece haber sellado su destino de cara al futuro cercano.
Lo quieren desde España: ¿habrá oferta?
Según información de diferentes fuentes periodísticas, el club español Elche ha iniciado conversaciones para negociar la incorporación del mediocampista. La propuesta surge como una oportunidad para que Simón tenga continuidad y pueda desarrollarse en un nuevo entorno. El futbolista, por su parte, estaría dispuesto a aceptar la oferta, ya que sabe que en River no tendrá un rol protagónico.
La dirigencia del Más Grande busca una transferencia directa o un préstamo con opción de compra para el jugador. Su contrato vigente hasta el 31 de diciembre de 2026 obliga al club a buscar una solución que sea beneficiosa para ambas partes. La idea es evitar que el futbolista se deprecie y, de ser posible, obtener una compensación económica por su salida. ¿Qué sucederá finalmente?
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