El mundo del fútbol argentino está en llamas. Después de una actuación por debajo de las expectativas en el Mundial de Clubes, donde River Plate quedó eliminado en la primera fase, el entrenador Marcelo Gallardo tomó una decisión drástica que sacudió las bases del club. No se trata de un simple ajuste táctico, sino de una reestructuración profunda del equipo, con varios nombres pesados que ya tienen un pie fuera del Monumental.
Nombres de peso en la lista del descarte
La eliminación en el torneo internacional dejó una herida profunda en el cuerpo técnico, y el Muñeco no dudó en señalar a algunos de los responsables. Tras una serie de reuniones individuales, Gallardo les comunicó a varios jugadores que no formarán parte de sus planes para el futuro. La noticia cayó como una bomba en el vestuario, generando incertidumbre y malestar entre los afectados. Se habla de una limpieza profunda, con el objetivo de darle un nuevo aire al equipo y volver a ser protagonista en el fútbol argentino. ¿Alcanzará?
La lista incluye a jugadores con trayectoria y renombre, como Manuel Lanzini y Rodrigo Aliendro quienes, a pesar de haber tenido minutos durante el último año, no convencieron al técnico. A ellos se suman Matías Kranevitter y Matías Rojas, quienes tampoco lograron ganarse un lugar en el esquema de Gallardo. La decisión es firme y parece no haber marcha atrás. Sin embargo, el hincha espera lo mismo para otros futbolistas con ciclos cumplidos, que no destacan y ocupan lugar innecesariamente, como Enzo Pérez, Nacho Fernández y Milton Casco, entre otros.
La cantera al frente: jóvenes promesas tienen su oportunidad
Ante la salida de estos referentes, Gallardo apuesta por la renovación y les da una oportunidad a los jóvenes talentos que surgen de las inferiores. Para el debut en el Torneo Clausura ante Platense, el entrenador planea incluir en la convocatoria a jugadores como Santiago Lencina, Juan Cruz Meza, Ian Subiabre y Bautista Dadín. Una apuesta arriesgada, pero que demuestra la confianza del técnico en las nuevas generaciones y el hacerle caso al pedido de la gente.
Además, el regreso de Lautaro Rivero y Sebastián Boselli, quienes fueron repatriados de sus respectivos préstamos en Central Córdoba y Estudiantes de La Plata, también representa una oportunidad para darle más profundidad al plantel. Dadín, en particular, podría tener su presentación oficial con la camiseta de River, un sueño para cualquier joven futbolista; recordemos que el pibe viene de ser goleador en Reserva, por lo que está dulce y pronto a seguir creciendo.
La situación de los jugadores que no están en los planes de Gallardo es delicada. Además de no ser convocados para el debut del torneo, el entrenador decidió separarlos de los entrenamientos tácticos. Si bien realizan la entrada en calor con el resto del plantel, no participan de los ejercicios específicos con la pelota. Una medida drástica que deja en claro su postura y los margina del equipo. Esperemos que esto sirva sobremanera para los desafíos venideros.
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