En medio de una de sus peores sequías desde que llegó a River, el delantero Miguel Borja ha ido perdiendo protagonismo en el once de Marcelo Gallardo. Cuando se lesionaron Sebastián Driussi y Maximiliano Salas, el colombiano consiguió minutos, pero hoy pasa ser nuevamente una de las opciones menos consideradas en la lista de titulares. La falta de goles y la escasa continuidad lo han colocado en una posición incómoda, mientras la hinchada observa con creciente inquietud.
Sin embargo, apenas hace unas horas, se supo que el club no quiere que el artillero se marche como jugador libre en diciembre próximo. Según informaron diversas fuentes que cubren el día a día del Millonario, el cuerpo técnico está evaluando una alternativa para evitar que Borja quede en libertad de acción. La directiva de Núñez parece dispuesta a mover fichas antes de que la situación se complique, pero todavía no se ha confirmado nada definitivo.
El plan de Gallardo con Borja
Según los interiores de la institución de Núñez, Gallardo está trabajando en una renovación de contrato para Borja antes de que el jugador quede libre. La estrategia del entrenador es simple: asegurar la extensión del vínculo y, de paso, abrir la puerta a una posible salida negociada que le permita al club no perder al delantero a coste cero. Este movimiento tendría la ventaja de mantenerlo por un tiempo más mientras se define su futuro comercial.
Borja habla de su futuro
Antes del último partido, el colombiano dejó clara su intención de seguir en River pese a los rumores. “Está todo dado para que la historia continúe”, declaró con seguridad, subrayando que la negociación ya estaba encaminada. Sus palabras resonaron entre los seguidores del Más Grande, que vieron en esa frase una señal de que el jugador no está dispuesto a abandonar el club sin pelear por un nuevo acuerdo. ¿Será una decisión acertada?
La gente perdió la paciencia
Si bien algunos todavía siguen bancando al Colibrí, gran parte de la hinchada no quiere saber nada con su continuidad en River: aseguran que Borja debe irse en diciembre, de la forma que sea. Mientras tanto, los números de 2025 siguen siendo un tema de debate. En definitiva, la próxima jugada de Gallardo definirá si el otrora goleador se consolida como pieza clave o si pronto tendrá que buscar otro destino. ¿Podrá levantar su nivel en lo que resta del semestre y aparecer en los partidos más importantes?
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