Marcelo Barovero, el conocido Trapito, es uno de los arqueros más destacados en la historia de River Plate. Durante varios años fue considerado el mejor arquero del país, y su desempeño en el Millonario fue clave para obtener varios títulos, incluyendo la Copa Libertadores. Sin embargo, a pesar de su excelencia, Barovero nunca tuvo la oportunidad de defender la selección de Argentina. Esta situación generó sorpresa y descontento entre los hinchas de River, así como también en el ambiente del fútbol argentino en general.
La falta de convocatorias de Trapito a la selección es un tema que ha generado debate y reflexión en el mundo del fútbol. En su momento, el arquero prefirió no hacer declaraciones polémicas; sin embargo, en una reciente entrevista, Barovero habló sin filtro sobre su experiencia y sensaciones al respecto. “Todos tuvieron una chance en la selección menos yo”, manifestó sin tapujos, expresando su lamento y decepción.
La experiencia de Barovero en River
Barovero recordó que, en aquel entonces, el equipo estaba en un momento de gran éxito; sin embargo, los jugadores de River no eran considerados para la selección local. “Fue un poco rara esa etapa porque no llamaban a los chicos del plantel”, enfatizó el guardameta. “Siempre decíamos que llegaban a Ezeiza, cruzaban el Atlántico y ya se los convocaba. Jugador que se iba, antes de que aterrice ya era convocado. Así que era medio raro. Eso es lo que hablábamos internamente”, admitió.
La falta de oportunidades de Barovero
A pesar de ser considerado el mejor arquero de Sudamérica en 2015, Barovero nunca tuvo la oportunidad de defender la Albiceleste. En la entrevista, el golero mencionó que nunca entró en conflicto con los técnicos, ya que consideraba que la convocatoria era una decisión personal del entrenador. Sin embargo, sí reconoció que merecía alguna oportunidad más, ya que otros jugadores la tuvieron. “En general, y como ya dije, la tuvieron todos menos yo”, dijo Trapito, enumerando con nombre y apellido a varios de los que en su momento disfrutaron de la chance. Y tenía razón: seguramente, la Argentina hubiese competido mejor con él bajo los tres palos.
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