En la búsqueda de fortalecer su plantilla de cara a la próxima temporada, River Plate ha centrado su atención en la incorporación de un lateral izquierdo que pueda competir adecuadamente con Marcos Acuña. Tras la salida de Milton Casco, la necesidad de un jugador en esa posición se ha vuelto apremiante, y la dirección del club ha elaborado un plan B: Elías Báez.
Los primeros objetivos en esta búsqueda fueron Román Vega y Julio Soler. Vega, quien ha sido vinculado con River anteriormente, parece haber perdido protagonismo en el Zenit, que no está dispuesto a dejarlo ir tan fácilmente. A pesar de que la idea inicial era integrar a Vega bajo un contrato de préstamo con opción de compra, la negativa del club ruso ha obligado a los directivos a explorar otras opciones.
Por otro lado, la situación de Soler es igualmente complicada. El capitán de la selección argentina Sub-20 no ha tenido un papel relevante en su equipo actual, el Bournemouth, y aunque hay disposición para cederlo, su prioridad sigue siendo continuar su carrera en Europa. Esto lo convierte en un objetivo de difícil acceso para River.
En este contexto, Elías Báez ha emergido como una opción viable. A sus 21 años, el defensor ha mostrado un rendimiento sólido en San Lorenzo, donde ha participado en 60 partidos en Primera División, anotando un gol y brindando una asistencia en la actual temporada. Su crecimiento como jugador lo ha llevado a consolidarse como titular indiscutible, lo que resalta su capacidad para afrontar la presión de grandes partidos.
El tasado del lateral izquierdo es de aproximadamente 4 millones de dólares por el 80% de su pase, cifra considerada accesible para River, dadas las circunstancias del mercado. La inteligencia deportiva del club reconoce en Báez la calidad adecuada para encajar en el sistema de juego de Marcelo Gallardo, quien busca un defensor que aporte tanto en tareas defensivas como en la proyección al ataque.
Además, el actual momento deportivo de River lo impulsa a tomar decisiones rápidas y estratégicas. La necesidad de fortalecer la plantilla para afrontar tanto el torneo local como la Copa Libertadores es imperativa. La dirección está comprometida a actuar con rapidez antes del cierre del mercado de pases para asegurar que el equipo esté en óptimas condiciones para el próximo ciclo.
En resumen, Elías Báez no solo representa una alternativa a los primeros objetivos que no han prosperado, sino que también encarna una oportunidad para que River Plate revitalice su defensa. Con el apoyo de una política de adquisiciones más centrada y estratégica, el club espera encontrar en él un jugador que aporte solidez y dinámica al conjunto. La afición estará atenta a los movimientos en el mercado, esperando un cierre de año positivo que se traduzca en éxitos en el campo.
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