El club de Núñez no descansa en su búsqueda por fortalecer el plantel de cara a los próximos desafíos. Mientras la dirigencia trabaja en silencio, un nombre familiar para la hinchada comenzó a sonar con fuerza en los pasillos del Monumental. La prioridad es clara: sumar talento y experiencia para mantener la competitividad en cada competencia. Pero hay un detalle que enciende la ilusión de los millones…
En las últimas horas, el mercado de pases tomó un giro inesperado. Un jugador que dejó su huella en el club, pero que partió rumbo a Europa con más expectativas que certezas, podría estar más cerca de lo imaginado de vestir nuevamente la banda roja. La operación es compleja, pero no imposible. Y aunque falta mucho por definir, el interés mutuo parece allanar el camino.
La situación actual del Diablito en Europa
Claudio Echeverri, el chaqueño de 19 años que deslumbró en las inferiores de River, no atraviesa su mejor momento en el fútbol alemán. Tras su llegada al Bayer Leverkusen a mediados de este año, el Diablito tuvo un inicio prometedor bajo las órdenes de Erik Ten Hag, con minutos y oportunidades para adaptarse al ritmo europeo. Sin embargo, el cambio de entrenador lo relegó a un rol secundario, limitando su continuidad y frenando su desarrollo.
Su presente contrasta con las ilusiones que generó su partida. Solo 9 partidos disputados (entre Bundesliga, Champions League y Copa de Alemania), 256 minutos en total, una única asistencia y ningún gol: números que no reflejan el potencial del exjoya millonaria. El desgaste emocional y la falta de rodaje lo llevaron a una conclusión: quiere volver a casa.
La reunión clave que podría definir su futuro
Según confirmó el periodista Sebastián Srur, River Plate ya puso primera para intentar repatriar al 10. Entre el martes 9 y el miércoles 10 de diciembre, representantes del club se reunirán con el City Group (dueños de su pase) para negociar un préstamo que le permita al Diablito retornar al Millonario. El jugador, desde su lugar, ya empezó a presionar: una reciente publicación en su cuenta de Instagram, con simbología riverplatense, dejó en claro su deseo.
Aunque el reglamento internacional habilita la operación, el camino está lleno de obstáculos. Desde Manchester insisten en mantenerlo en Europa, priorizando su adaptación en el viejo continente. Incluso, existe presión para que se sume al Girona de España, otro club controlado por el City Group. Para River, la pelea es cuesta arriba, pero no imposible.
Los números que no acompañan a Echeverri en Alemania
La estadística es fría, pero necesaria para entender por qué el Diablito busca un cambio de aire. En Bayer Leverkusen, su participación fue marginal:
– 5 partidos en Bundesliga (solo 1 como titular). – 3 encuentros en Champions League (todos desde el banco). – 1 partido en Copa de Alemania (22 minutos).
Con apenas una asistencia y ninguna conquista, su rendimiento está lejos del que mostraba en River, donde en 21 partidos con la Primera había dejado 4 goles y demostrado una conexión única con la pelota.
¿River espera por él?
La respuesta, hoy, es sí. El club confía en que su retorno pueda reavivar la chispa que lo caracterizó en las inferiores y en sus primeros pasos en el profesionalismo. Además, la necesidad de un mediapunta creativo en el plantel refuerza la idea. Pero la pelota está en manos del City Group, que tiene la última palabra.
Mientras tanto, la hinchada ya sueña con volver a verlo esquivando rivales bajo la torre del Monumental. El reloj corre, y en los próximos días se sabrá si el romance entre el Diablito y River tendrá un nuevo capítulo. Por ahora, solo hay una certeza: Núñez no se rinde.
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