Después de un 2025 donde los refuerzos no cumplieron las expectativas del Millonario, la dirigencia de River Plate enfrenta uno de sus momentos más desafiantes: armar un equipo competitivo para el 2026 sin caer en los errores del pasado. La clave está en encontrar jugadores que realmente se sientan identificados con la camiseta y que aporten talento fresco. Bajo la batuta de Marcelo Gallardo, quien ya dejó claro su visión, el club avanzó con una estrategia clara: primero, limpiar el plantel de aquellos que no encajan, y luego, trabajar intensamente en el mercado de pases para traer refuerzos que marquen la diferencia.
Antes de comenzar las vacaciones, el Muñeco comunicó a seis futbolistas que no estarán considerados para el próximo ciclo: Enzo Pérez, Nacho Fernández, Milton Casco, Pity Martínez, Miguel Borja y Federico Gattoni. A esta lista se sumarían eventuales salidas como las de Fabricio Bustos y Paulo Díaz, quienes tampoco son prioridad para el próximo año. Esta primera parte de la renovación es esencial para construir un equipo más ágil y con jugadores que transmitan la identidad del club. Pero el verdadero trabajo viene ahora: los cinco refuerzos que podrían definir el futuro de River.
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La limpieza que prepara el terreno para un nuevo ciclo
La decisión de despedir a seis jugadores históricos no fue tomada a la ligera. Según fuentes cercanas al cuerpo técnico, Gallardo dejó claro que necesita un plantel con “una mentalidad ganadora y una conexión genuina con la camiseta”. La salida de figuras como Enzo Pérez o Pity Martínez, aunque dolorosa para muchos fanáticos, busca dar paso a una generación más dinámica y hungry. Además, el club está evaluando otras salidas, como las de Bustos y Díaz, para optimizar el presupuesto y focalizar recursos en los refuerzos prioritarios.
Este proceso de purga es solo el comienzo. La dirigencia sabe que, para volver a pelear en copas internacionales y torneos locales, es crucial cerrar bien el mercado de pases. Y aquí es donde entran los cinco nombres que hoy dominan las conversaciones en Núñez.
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Los cinco objetivos de Gallardo: nombres, condiciones y desafíos
Fausto Vera: el mediocampista más cercano
El primero en la lista es Fausto Vera, quien está a un paso de convertirse en refuerzo millonario. El mediocampista, de 27 años, viene de ser notificado por su DT en Atlético Mineiro, Jorge Sampaoli, que no lo considera para la próxima temporada. El cuerpo técnico de River ya le dio vía libre, y desde Núñez se envió una oferta formal: un préstamo con opción de compra. La situación de Vera es prácticamente resolución: su cartel en Mineiro está quemado, y el jugador busca un club donde recuperar su nivel. River solo espera la respuesta final de Brasil para cerrar esta operación, que podría concretarse en las próximas dos semanas.
Gianluca Prestianni: la joya que sueña con el Manto Sagrado
Otro nombre que ilusiona a la hinchada es Gianluca Prestianni. El talentoso enganche, de solo 22 años, está en el punto de cruz: quiere salir de Portugal por falta de minutos en Benfica, y su representante, Gastón “La Gata” Fernández, ya ofreció su llegada al Millonario. Gallardo lo vio con buenos ojos, y desde River se avanzó con una propuesta de cesión por un año con opción de compra. La buena noticia es que Prestianni ya dio el visto bueno para vestir la camiseta de River. Sin embargo, Benfica aún no se ha pronunciado, y se espera una respuesta en los próximos días. Su estilo dinámico y capacidad para desequilibrar lo convierte en una pieza clave para el esquema de Gallardo.
Santiago Ascacibar: la chance de comprar medio fichero
En la lista también figura Santiago Ascacibar, el mediocampista defensivo de Estudiantes de La Plata. Tras una reunión entre dirigentes, River abrió negociaciones formales para quedarse con el volante. La propuesta del Pincha es claro: solo buscan préstamos, pero River propuso una excepción: adquirir el 50% de su ficha por 6 millones de dólares. Ascacibar termina su contrato con Estudiantes en diciembre de 2026, lo que da tiempo para una negociación. La clave aquí es la definición del torneo Clausura: si Racing gana la final, las chances de que River cierre el traspaso aumentan. Su experiencia y física lo posicionan como un refuerzo sólido para el mediocampo.
Julio Soler: la apuesta por un lateral con hambre
Después de que no avanzaran las conversaciones por Román Vega, River apuntó sus cañones hacia Julio Soler, lateral izquierdo de Bournemouth en la Premier League. Con poco rodaje en Inglaterra, Soler fue recientemente capitán de la Selección Argentina en el Mundial Sub 20, lo que demuestra su liderazgo y nivel. El club ya inició una negociación para otro préstamo con opción de compra, y se espera una respuesta de los ingleses en los próximos días. Su falta de minutos en Europa y su ambición para volver a Sudamérica lo hacen una opción atractiva para cubrir la zona izquierda del campo.
Tadeo Allende: el delantero complicado
El caso más complejo es el del atacante Tadeo Allende, actualmente en Inter Miami de la MLS. Con un rendimiento notable en Estados Unidos, Allende volvió a sonar fuerte en Núñez tras la caída de una posible llegada de Luciano Gondou. Su ficha pertenece a Celta de Vigo, y River ya presentó una propuesta de préstamo con opción de compra. Sin embargo, aquí radica el gran obstáculo: el conjunto español pretende venderlo definitivamente, y no está dispuesto a aceptar un préstamo. Esto complica la negociación, y por ahora, Allende rimane como el más complicado de la lista. Su potencial para reforzar el ataque del Millonario es indudable, pero la papeleta será larga.
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Un mercado de pases que define el futuro de River
Cada una de estas negociaciones lleva su propio ritmo y desafíos, pero todas comparten un denominador común: la urgencia de traer jugadores que se sientan parte del proyecto. Gallardo ya dejó claro que no quiere “jugadores de pasar”, sino aquellos que estén dispuestos a luchar por la camiseta. La dirigencia, por su parte, debe manejar con habilidad las finanzas y las negociaciones para no caer en errores pasados.
El próximos días serán cruciales. Con la mayoría de los jugadores en vacaciones, el trabajo se centra en las oficinas y las conversaciones telefónicas. Si River logra cerrar al menos tres de estos cinco objetivos, el 2026 podría empezar con un equipo renovado, ambicioso y con hambre de gloria. La hinchada espera, observa y sueña. El momento es ahora.
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