El 14 de mayo de 2015 es una fecha que muchos hinchas de River Plate y del fútbol sudamericano nunca olvidarán. Ese día, el escenario era la Bombonera y el partido, uno de los más esperados: la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores 2015. Sin embargo, lo que debía ser un choque deportivo culminó en un episodio de violencia que marcaría para siempre a la historia del fútbol argentino.
Todo parecía preparado para una noche de fútbol épica, pero lo que nadie esperaba era el ataque con gas pimienta que recibirían los jugadores de River antes de iniciar el segundo tiempo. Este ataque no solo detuvo el partido, sino que provocó un escándalo que resonaría en todo el continente. Uno de los protagonistas de aquel oscuro episodio, Leonardo Pisculichi, quien era parte del plantel dirigido por Marcelo Gallardo, compartió sus vivencias y reflexiones en una reciente entrevista.
Recuerdos de una noche trágica
Pisculichi, que había llegado a River en 2014 como parte de las primeras incorporaciones de Gallardo, recordó con claridad la dinámica del primer tiempo. “El partido lo recuerdo bien, porque Boca lo único que tuvo fue un tiro de Dani Osvaldo que el Chelo (Marcelo Barovero) controla muy bien”, afirmó Piscu, subrayando el dominio que River ejerció en los primeros 45 minutos. Aunque las oportunidades de gol fueron escasas, la superioridad del Más Grande era evidente.
No obstante, la tranquilidad del encuentro se rompió cuando irrumpió la violencia. El gas pimienta, lanzado desde la tribuna local, arremetió contra los futbolistas de River, quienes empezaron a sufrir las consecuencias de una situación inesperada y muy peligrosa. Pisculichi relató el caos que se generó en ese momento: “Nos hicieron el amague y entramos nosotros solos. Tonterías que entre colegas o compañeros no tendrían que pasar”.
La reacción de Boca
Sin embargo, lo que sorprendió a muchos fue la actitud de los jugadores de Boca, quienes, lejos de mostrar preocupación por la salud de sus rivales, tomaron sus posiciones en el campo como si nada estuviera ocurriendo. Pisculichi recordó que Daniel Osvaldo fue el único que mostró una actitud solidaria: “El único que por ahí tuvo un gesto fue Dani Osvaldo. Decía: ‘¿Están bien? La verdad no se puede jugar’”. Esto contrasta con el resto de sus compañeros, quienes aparentemente estaban más enfocados en reanudar el partido que en la situación que vivían sus contrincantes.
Desde aquel ataque, las voces se alzaron en defensa de un juego limpio y la solidaria hermandad que debería primar entre atletas, independientemente de la camiseta que lleven puesta. Pisculichi, con el paso de los años, reflexiona sobre la actitud de sus colegas rivales y considera que “el entorno de que se juegue el partido como sea los llevó a cometer equivocaciones”.
El legado de Pisculichi en River
El paso de Pisculichi por River Plate fue breve, pero dejó su huella. De 2014 a 2016, el enganche disputó 73 encuentros, anotó 10 goles y brindó 18 asistencias. Su desempeño más destacado fue durante el segundo semestre de 2014, contribuyendo significativamente a la conquista de importantes títulos como la Copa Libertadores y la Sudamericana.
La noche del gas pimienta fue solo un capítulo dentro de su historia, pero Pisculichi supo hacerse un lugar en el corazón de los hinchas con actuaciones memorables, como su gol ante Boca en la Sudamericana.
Pasados más de diez años de aquel episodio trágico, la historia sigue viva en la memoria de todos. La reciente entrevista brinda un nuevo matiz a un evento que, aunque doloroso, también mostró el espíritu de lucha de un equipo que, a pesar de las adversidades, logró alzarse con la gloria. ¿Cómo afecta este recuerdo a la perspectiva actual del fútbol argentino? La conversación sigue abierta.


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