El mercado de transferencias se aproxima y las especulaciones sobre las posibles llegadas y salidas de River van en aumento. Esto se debe a las noticias que comenzaron a salir a la luz en las últimas semanas, y que indefectiblemente seguirán saliendo.
El club cuenta con una plantilla que vista desde afuera emana calidad y jerarquía, pero no todo es color de rosas a la hora de entrar al verde césped. Son muy pocos los futbolistas que están a la altura de la camiseta actualmente, y los buenos resultados en el torneo local se han estado manteniendo gracias a alguna que otra individualidad.
Lo que llama la atención es la falta de compromiso del cuerpo técnico con los nuevos talentos que podrían fortalecer el equipo, al menos en las posiciones que muestran una merma significativa debido a las constantes lesiones y a los bajos rendimientos de ciertos futbolistas. Este problema se repite desde el año pasado.
El Millonario siempre ha tenido un semillero incomparable que le aportó al plantel profesional y a todo el mundo del fútbol sus grandes joyitas. Casualmente, desde el exterior ya están estableciendo contactos con la dirigencia por dos jugadores surgidos de nuestras divisiones menores.
Beltrán y Echeverri son observados desde Europa
Después de que se conociera la reunión de Jorge Brito con las autoridades del AC Milan durante su visita al Viejo Continente, el periodista Gianluca Di Marzio informó sobre las conversaciones que tuvo el presidente de River con el exjugador Paolo Maldini (actual director deportivo del equipo italiano) y Frederic Massara.
En los días posteriores a este evento, comenzaron a surgir rumores que involucran a dos productos de las inferiores del Más Grande: Claudio Echeverri y Lucas Beltrán. Ambos delanteros interesan en el Milan de cara a los próximos mercados de pases del corriente 2023.
Siendo nombres con gran proyección a futuro, cualquier oferta del Rosoneri debería ser muy alta para que la directiva del Millonario esté dispuesta a sentarse a negociar, aunque bien sabemos que los clubes europeos no escatiman a la hora de soltar los billetes.
El Vikingo es una fija en el plantel de Martín Demichelis, jugando casi siempre como titular. No obstante, todavía le falta amigarse definitivamente con el gol y una potencial transferencia dependerá justamente de su aporte contra la red adversaria.
En cuanto al Diablito, la historia es diferente: su estilo de juego ya lo posiciona como una promesa de gran calibre y está claro que aún le quedan muchas cualidades por explotar y pulir. Pero los hinchas no quieren que abandone el club antes de debutar en Primera, sería un despropósito.
Tanto Beltrán como Echeverri tienen cláusulas de recisión de 25 millones de euros, un monto significativo si es que se decide comenzar a entablar negociaciones con los compradores del extranjero dado que con una doble venta ingresarían 50 millones a las arcas del club. En las siguientes semanas tendremos más novedades sobre el tema en cuestión.
