El regreso de Ramiro Funes Mori a River está al caer. Todo parece indicar que el zaguero volverá a la Argentina y al club que lo vio nacer (y lo catapultó al exterior) en el próximo semestre, ya estando apto para disputar la etapa eliminatoria de la Copa Libertadores.
Finalizó la fase de grupos del máximo certamen continental y el Millonario se aseguró su pasaje a los octavos de final, ubicándose por detrás del Fluminense. Dentro de unos días tendrá lugar el sorteo para definir los enfrentamientos que disfrutaremos en el próximo mes de agosto.
Ante esta situación, las actuales autoridades de La Banda se ven obligadas más que nunca a realizar incorporaciones de jerarquía para fortalecer el plantel de cara a lo que viene, que será una triple competencia a todo a nada tanto en el ámbito local como en el internacional.
El primer refuerzo para Martín Demichelis
A falta de algunos detalles restantes por finiquitar, Funes Mori arribará al país para volver a vestir el Manto Sagrado tras largos años de ausencia dentro de nuestro fútbol. Anduvo por Inglaterra, España, Arabia Saudita y México, quedando en libertad de acción recientemente.
Todavía no se sabe en qué nivel volverá el Mellizo. Su desembarco en Núñez ha despertado algunas dudas, sobre todo si tenemos en cuenta que se marchó abucheado por la parcialidad del Cruz Azul. Lo cierto es que no podemos sacar conclusiones hasta no verlo nuevamente en la cancha.
El verde césped del Monumental espera por uno de sus hijos, producto del semillero más categórico del mundo como tantos otros reconocidos futbolistas. A continuación, repasaremos los mejores momentos del defensor central en la institución de Núñez.
Los partidos más recordados de Ramiro Funes Mori en River
El Melli debutó en 2011 cuando el Más Grande transitaba su fatídico camino por la B Nacional, pero no fue hasta 2014 que se ganó un lugar importante en la historia del club. El 30 de marzo de dicho año, bajo la conducción de Ramón Díaz, fue protagonista clave del Superclásico del fútbol argentino.
Ante la impotente mirada de medio plantel bosteril, el zaguero plasmó para siempre ese salto inmaculado con posterior cabezazo a la red adversaria. Ramirazo y a buscarla. Victoria en tierra hostil luego de un decenio sin ganar. Punto de inflexión para asegurarse el campeonato.
Poco después, ya con Marcelo Gallardo como entrenador, se ganó la titularidad definitiva y consiguió casi todos los títulos posibles a su paso. Fue clave ante Estudiantes de La Plata por la Copa Sudamericana, marcando el gol que firmó la victoria de River en el partido de ida de los cuartos de final.
En 2015, antes de marcharse al Viejo Continente, dejó su huella definitiva: convirtió un golazo de tiro libre contra Temperley por el torneo doméstico (algo pocas veces visto en un defensor central). Un mes más tarde, sentenció la historia en la final de la Libertadores ante Tigres de México con un testazo fulminante.
El deseo de todos los hinchas
No cabe duda de que el retorno del central genera ilusiones en la gente, sin embargo -y como mencionamos con anterioridad-, no sabremos cómo está futbolísticamente hasta no presenciarlo en el campo de juego. Necesitamos que vuelva a ser el caudillo que fue.
Los hinchas ansiamos que Ramiro se adapte rápidamente a las pretensiones del flamante técnico Martín Demichelis y pueda brindarle soluciones a la parcela defensiva, ésa que tan venida a menos ha estado en los últimos años. Ojalá que todo resulte para bien.