El inicio del año 2025 trae consigo nuevas expectativas y desafíos para River Plate, y su director técnico, Marcelo Gallardo, ha decidido marcar el rumbo desde el principio. En una reciente conferencia de prensa, el entrenador dejó claro que no tolerará actitudes negativas dentro del plantel, estableciendo una regla fundamental: “no soporto malas caras”.
Después de una pretemporada exitosa en San Martín de los Andes y con dos victorias en amistosos, Gallardo se mostró optimista sobre el futuro del equipo. Sin embargo, utilizó la ocasión para enviar un mensaje contundente a sus jugadores, enfatizando la importancia de la actitud y el compromiso. Según el entrenador, el éxito del equipo depende de la mentalidad de cada uno de sus integrantes, y cualquier signo de descontento podría ser perjudicial para el ambiente del grupo.
Gallardo explicó que el plantel estará compuesto por entre 30 y 32 futbolistas, de los cuales solo 11 jugarán, mientras que otros estarán en el banco y algunos más en la tribuna. En este sentido, dejó claro que las reglas son simples: “el que juega es porque se gana el lugar”. Esta declaración subraya la competencia interna que se vivirá en el equipo, donde cada jugador deberá demostrar su valía para obtener minutos en el campo.
El técnico también hizo hincapié en que aquellos que no estén dispuestos a trabajar para ganarse su lugar en el equipo podrían tener la opción de salir. Este enfoque directo busca motivar a los jugadores a esforzarse y a no conformarse con estar en el club solo por la comodidad que representa. Gallardo quiere que cada futbolista se sienta motivado a “intentar ganar un lugar” y a demostrar que su presencia en el equipo es merecida.
Con la llegada de nuevos refuerzos, como Lucas Esquivel, se espera que la competencia por un lugar en el once titular se intensifique. Esto podría generar un ambiente más dinámico y competitivo, lo que beneficiaría al rendimiento del equipo en los torneos que se avecinan, incluyendo la Liga Profesional y la Copa Libertadores.
La hinchada está atenta a cómo se desarrollará esta nueva etapa bajo la dirección de Gallardo. La combinación de talento y una mentalidad fuerte podría ser la clave para que el club vuelva a brillar en el fútbol argentino e internacional. Con reglas claras y un mensaje contundente, el entrenador busca construir un equipo sólido y comprometido que luche por los objetivos más altos en esta temporada. La expectativa es alta, y todos esperan ver cómo se traduce esta filosofía en el rendimiento en el campo.