Noticia de último momento que impacta a los hinchas: los encargados de prensa y la comisión directiva del Club Atlético River Plate tomaron una decisión controvertida al suspender por un año al periodista Fernando Padrón, tal vez de los pocos que ejercen esta profesión sin pedir un sobre de dinero a cambio.
Esta medida se deriva de un incidente ocurrido el pasado 23 de enero, cuando Padrón realizó una pregunta incómoda al director técnico del Millonario durante una conferencia de prensa. La situación generó un amplio debate en el entorno futbolístico, especialmente en lo que respecta a la libertad de prensa y el derecho a cuestionar a los protagonistas del deporte.
¿Por qué ocurrió este altercado?
El cuestionamiento, que se centró en la idea de darles más minutos a los futbolistas juveniles, provocó una reacción inmediata tanto del entrenador como de la directiva del club. La pregunta, considerada inapropiada por algunos, llevó a sancionar al periodista. Sin embargo, los argumentos fueron cuestionables.
Según el Tano Santarsiero, otro periodista y amigo de Padrón, este último recibió un correo electrónico que lo notificaba de la suspensión, aduciendo que «se presentó a la conferencia de prensa sin la acreditación necesaria para hacerlo», al término del partido entre River e Instituto por la segunda jornada del Torneo Apertura.
Este altercado ha suscitado reacciones diversas. Por un lado, hay quienes defienden la decisión de la comisión. Por el otro, estamos los hinchas con neuronas que conocemos bien del tema. Esto es un ataque a la libertad de expresión y un intento de silenciar a los pocos medios de comunicación que no están ensobrados, que no le tiran flores a todo el mundo.
¿Volvió el aguilarismo a River?
Leonardo Farinella es el principal responsable, dado que se desempeña como jefe de prensa en River y toma decisiones de este calibre. Ni hablar del pichón de Aguilar y el presidente de las focas, Stéfano Cozza Di Carlo y Jorge Brito, quienes permiten que esto suceda ya que dan rienda suelta a la lapicera para DDA y suspensiones de la gente que no está en su sintonía.
Y por supuesto que Marcelo Gallardo también es cómplice de este hecho detestable. Una palabra suya bastaría para solucionar la cuestión, porque tiene las llaves del club actualmente, pero su reacción en la conferencia fue el detonante de todo. No conforme con eso, al siguiente partido puso a uno de los jugadores más discutidos por el hincha (Nacho Fernández).
De más está decir que la excusa de la no autorización no es más que eso, una excusa, porque en más de una ocasión hemos visto periodistas sin acreditación utilizando todas las instalaciones del club, sobre todo quienes intercambian una posición de privilegio por unos dólares extra como los streamers y tiktokers.
La situación plantea interrogantes sobre la relación entre los clubes y la prensa. En un entorno donde la crítica y el análisis son parte integral del fútbol, esta determinación podría sentar un precedente preocupante. Las preguntas críticas son esenciales para mantener la transparencia y la rendición de cuentas en el deporte.