En el apasionante mundo del fútbol encontramos una multitud de cábalas que se practican con el fin de aumentar la confianza de los jugadores, los técnicos y los hinchas. Estos rituales a menudo están asociados a creencias religiosas y pueden tener un impacto significativo en el rendimiento de un equipo.
Un ejemplo notable de esto es la ceremonia que lleva a cabo Julián Álvarez antes de los partidos que disputa, la cual es idéntica a la que solía realizar el inoxidable Ángel Labruna en sus años gloriosos con la camiseta del Club Atlético River Plate. ¿Destino o casualidad? No cabe duda de que el cordobés leyó algo de historia Riverplatense.
La historia de este suceso se remonta a 1946, cuando el máximo ídolo histórico del Millonario atravesaba una racha negativa sin marcar goles. En ese momento, Renato Cesarini le recomendó al Feo anotar un gol sin arquero antes de un cotejo contra Huracán en el estadio de San Lorenzo.
Labruna siguió este consejo y convirtió por duplicado esa misma tarde, recuperando de esta manera la confianza y estableciendo así una tradición que mantendría vigente a lo largo de los años hasta finalizar su vínculo como futbolista con el Manto Sagrado (luego sería entrenador del club).
Julián Álvarez quiere seguir los pasos de Ángel Labruna
Si bien no se pretende compararlos en absoluto, ambos futbolistas mencionados comparten similitudes: posición en la cancha, adicción al gol, y un pasado exitoso con los colores del Más Grande. Pero vamos a lo que vinimos, tema que detallaremos a continuación.
Recientemente, un usuario de Twitter compartió un video en el que se puede ver a la Araña realizando el mismo ritual en varias sesiones previas al juego. Al finalizar el calentamiento, el joven delantero de 23 años enfila hacia el arco y anota un gol, para posteriormente dirigirse al vestuario.
Esta cábala rememora aquella que hacía Angelito gracias al empujoncito que le dio el Tano. Cuando esto ocurría, los hinchas de River se volvían locos vitoreando al artillero, que hoy en día tiene una estatua de gigantesco tamaño en la entrada del glorioso estadio Monumental.
