Tal y como sucedió el año pasado, la historia vuelve a repetirse. Las autoridades del Club Atlético River Plate no escarmientan y siguen tomando a la gente de tonta en casi todos los ámbitos que conciernen a la institución más importante de todas.
Después de la durísima derrota sufrida en el último Superclásico, a la dirigencia encabezada por Jorge Brito, Matías Patanian, Ignacio Villarroel, Leonardo Ponzio, Enzo Francescoli, entre otros, no se le ocurrió una mejor idea que volver a aumentar la cuota social estrepitosamente.
Como detallamos anteriormente en otra noticia, la suba de más del 60% de Tu Lugar en el Monumental (TLM) para la próxima edición de la Liga Profesional del fútbol argentino fue la gota que rebalsó el vaso en una semana decepcionante para el hincha.
Es por ello que desde las redes sociales se organizó una manifestación que tendrá lugar en la puerta del club, en la entrada del glorioso estadio Monumental que también es parte significativa en cada reclamo que realizan los fanáticos del Más Grande.
Los motivos de la nueva movilización en River
La gente del Millonario reclamará en contra de los abonos antiestatuarios, que nunca se revisaron pese a las promesas hechas en campaña por esta comisión directiva y la anterior. Esta medida convierte a River cada vez más en un club para pocos, elitista y antipopular.
Por supuesto que también tendrá lugar la queja por los aumentos desmedidos de dichos abonos mensuales, como ya mencionamos, hecho incluso agravado por el contexto de perder un mano a mano eliminatorio ante el eterno rival y justo llegando a fin de mes.
La vuelta de la hinchada y de la fiesta en las tribunas es otro tema clave a tocar indefectiblemente, sobre todo para los partidos importantes que impliquen recibimientos a la altura de La Banda. Basta de murgas desincronizadas.
Además, lógicamente y como viene sucediendo, se protestará por el excesivo color gris en las tribunas de la cancha. Si bien las obras sirvieron para elevar el aforo en el recinto, la ausencia notable del blanco y del rojo atenta contra la identidad del club.
Y no es descabellado pensar también en alzar la voz contra el equipo y el cuerpo técnico. Desde el año pasado que no le dan una alegría significativa a la gente, más allá de la reciente final a partido único contra Estudiantes. Los rendimientos de los jugadores y las decisiones de Martín Demichelis y sus allegados cada día enfurecen más y se tornan incompresibles.
No hay que dejar de lado otros ítems importantes a tener en cuenta: simpatizantes que van a comer sushi y a sacarse selfies, influencers con entradas gratuitas, conformistas que aplauden todo como focas, etc. Es hora de un cambio rotundo. ¡Si tenés la posibilidad, sumate al reclamo!
