La situación de Gonzalo Montiel es un tema de interés en el entorno Riverplatense, especialmente tras su reciente lesión que lo mantuvo alejado de las canchas durante algunas semanas. Después de sufrir un desgarro de primer grado durante un partido contra Deportivo Riestra, el defensor se vio obligado a perderse importantes compromisos.
Cachete no pudo jugar en la doble fecha de las Eliminatorias Sudamericanas con la selección de Argentina, así como tampoco en el debut del Millonario en la Copa Libertadores de América ante Universitario de Perú. Su ausencia ha sido notable, ya que su influencia en el equipo de Marcelo Gallardo y en el de Lionel Scaloni es innegable.
El Muñeco ha sentido la falta de su presencia en el campo de juego, especialmente en un momento crucial de la temporada. Aunque Fabricio Bustos respondió adecuadamente en su lugar, el surgido del semillero del Más Grande es una pieza clave en el engranaje del plantel, y todos esperamos con ansias su pronto regreso.
¿Cuándo podría volver a jugar Montiel?
Según las últimas informaciones, Montiel acelera poco a poco su proceso de recuperación, y se ha fijado como objetivo regresar al equipo para el partido contra Barcelona de Ecuador que se disputará el próximo martes 8 de abril en el estadio Monumental de Núñez (a puertas cerradas por una multa).
Este encuentro es de suma importancia, ya que se trata de la segunda fecha del grupo que integra el Millonario. La Banda buscará sumar puntos tras una apretada victoria en la primera jornada, para así proseguir su camino con tranquilidad. A pesar de que Montiel podría llegar justo a tiempo, la decisión de incluirlo en la formación dependerá de su estado físico.
Gallardo manifestó que solamente alineará al lateral derecho si nota que está completamente recuperado, o si puede jugar al menos media hora sin poner en riesgo su salud. Con un calendario apretado por delante, la planificación será crucial para evitar sobrecargar a los jugadores disponibles.
El regreso de Montiel no sólo fortalecería la defensa de River, sino que también le daría un impulso anímico al equipo en un momento donde los resultados son vitales. La gente espera con ansias su retorno, confiando en que su experiencia y habilidades puedan marcar la diferencia en los próximos compromisos.
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